León Viejo es uno de los asentamientos coloniales españoles más antiguos de América y el sitio original donde se fundó la ciudad de León en 1524. Ubicado en la región de Puerto Momotombo, departamento de León, las ruinas de esta ciudad, que nunca llegó a desarrollarse completamente, ofrecen un testimonio excepcional de las estructuras económicas y sociales del imperio español en el siglo XVI.

La ciudad de León Viejo fue uno de los primeros centros urbanos del Nuevo Mundo y es la única en América Latina que conserva su trazado original. De igual manera, en términos de rango y jerarquía, fue el principal centro de todo el territorio, sirviendo como sede del Gobierno Colonial Provincial, custodia del Tesoro Real, sede episcopal de la provincia y lugar de la Iglesia Catedral.

Esta ciudad es un ejemplo vivo de la planificación urbana y la arquitectura del siglo XVI. Las ruinas y vestigios fueron descubiertos inicialmente en 1931 y redescubiertos en 1967 por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León), con un evidente interés público. Las excavaciones comenzaron al año siguiente en busca de artefactos históricos.

Como resultado de estas excavaciones, se sabe que la ciudad tenía un diseño similar al de casi todas las ciudades de Hispanoamérica de esa época, con un patrón en cuadrícula que formaba un cuadrado perfecto y la plaza ubicada en su centro. Hoy en día, es un lugar de interés histórico donde se pueden observar las ruinas de la antigua ciudad, estatuas de figuras de la época, restauraciones de algunos edificios, el volcán Momotombo y el lago Xolotlán. Los visitantes también pueden disfrutar de una visita guiada que los transporta al pasado.